Historia de Jiquilisco
HISTÓRIA DE JIQUILISCO
El Municipio de Jiquilisco o Xiquilit
Fue fundado en la época precolombina por tribus Lencas cerca a la bahía del Espíritu Santo. En el idioma potón hablado por las tribus Lencas, Xiquilisco significa “hombres de xiquilit”, pues proviene de las raíces xiquilit, índigo, jiquilite(planta de la cual se extrae la tinta anual o tinta añil); e ixco, hombre. En otras palabras, Jiquilisco viene a ser el “pueblo de los hombres que cultivan el índigo y benefician el añil”.
Justicia Social.
Igualdad.
Q Calidad.
Unidad.
Integridad.
Liderazgo.
Identidad.
Solidaridad.
Competitividad.
Organización Municipal.
Jiquilisco historia
En 1550 el pueblo tenía alrededor de mil habitantes y era uno de los pueblos más importantes del oriente del país.
En 1770 era un pueblo anexo al curato de usulután, y en 1786 ingresó al partido o distrito de Usulután, en 1824 entró a formar parte del departamento de San Miguel, y en 1865 al departamento de Usulután.
Por decreto legislativo del 14 de febrero de 1874, se le otorgó título de villa. El intenso desarrollo de su industria salinera, su considerable movimiento comercial y el florecimiento de su agricultura, fue premiado durante la época del presidente Dr. Pío Romero Bosque, de tal forma que se le otorga el título de ciudad en 1928.
El tipo de cultivo que predominaba en el municipio eran los granos básicos(maíz y maicillo), cítricos, cocos, mangle y pastos. El maíz y maicillo ocupaba grandes áreas de las planicies y faldas de las colinas, pero su principal rubro era el algodón, cultivo idóneo por la calidad de tierras, clima y precipitación. La parte costera de Jiquilisco caracterizada por su alto riesgo a las inundaciones, se dedicó a partir de 1950 al cultivo de algodón protegido por un sistema de bordas.
Con el auge del algodón en la zona costera de Usulután, se modificó la estructura agraria, de tal forma que entre 1950 y 1980 existían: campesinos sin tierra que vivían en los pueblos y eran jornaleros de las algodoneras, colonos que vivían y trabajaban en las haciendas algodoneras, y los algodoneros, los propietarios de las haciendas.
Jiquilisco, junto con Jucuarán, eran consideradas las principales zonas productoras de algodón del país. Las llanuras costeras al sur de la Carretera Litoral, estaban ocupadas por grandes haciendas, caña de azúcar y ganadería de engorde.
Jiquilisco fue de mucho movimiento comercial, especialmente en los alrededores de San Marcos Lempa, lugar donde el comercio tuvo un gran auge. Los sábados y domingo, acudían comerciantes de todo el país, vendiendo toda clase de artículos; era como una feria.
Se puede decir que Jiquilisco era el municipio mas poblado de Usulután debido a la fuerte demanda de fuerza de trabajo de las plantaciones algodoneras, lo que provocó un movimiento inmigratorio de otros lugares.
Durante el conflicto armado, Usulután fue uno de los departamentos más afectados. En Jiquilisco la guerra alcanzó altos niveles de confrontación, siendo escenario de fuerte actividad militar: operativos de desalojo, combates, quemas etc.
Debido al conflicto, gran parte de la población civil se vio obligada a desplazarse hacia otras zonas del país o hacia refugios en otros países; la poca gente que se mantuvo en la zona vivió aislada, lo que los obligó a mantenerse unidos y organizados en función de afrontar sus necesidades elementales de alimentación, salud, educación, etc.; vivieron en permanente movilidad como producto de los combates, invasiones y quemas de cultivo. Con el abandono de las tierras, el cultivo más afectado fue el algodón, del cual sufrió de la más fuerte de sus crisis en 1980 y de ahí en adelante no se pudo recuperar.
El abandono de las haciendas degradó las condiciones físicas y técnicas de la producción, se perdieron cercas, canales, y bodegas pero por otro lado, se provocó una buena recuperación de los bosques y manglares.
El 16 de enero de 1992 se firman los acuerdos de paz en El Salvador y Jiquilisco inicia un proceso de desarrollo apoyado por organizaciones no gubernamentales y los diferentes actores locales del municipio. Desarrollo orientado al mejor aprovechamiento de los recursos naturales propios de la zona, siendo su principal riqueza la Bahía de Jiquilisco, sin embargo en 1999 el huracán “Mitch” causaría estragos en la población, apareciendo en las estadísticas como uno de los municipios más afectados, sobre todo en la zona del bajo Lempa.
Donde miles de familias quedaron sin vivienda y carentes de recursos para satisfacer las necesidades básicas ; desde entonces cada invierno es una pesadilla debido a las constantes inundaciones que se dan en la región; las autoridades municipales tratan de resolver el problema pero no es suficiente se necesita más apoyo del gobierno central, apoyo que algunas veces llega, otras no.
No era suficiente el Huracán Mitch, la población seguiría sintiendo la fuerza de la naturaleza y el 13 de enero de 2001 un terremoto de 7.6 grados en la escala Richter, ocurrido a las 11:35 de la mañana con una duración de 45 segundos, estremecería el país dejando luto, dolor y muchas familias sin vivienda, Jiquilisco, sufrió un efecto devastador específicamente en la zona rural en los siguientes rubros: servicios básicos, vivienda, recursos naturales, infraestructura pública, sector producción, etc.
A las 8:22 de la mañana del día 13 de febrero otro terremoto de 6.6 grados Richter, se deja sentir en El Salvador, durante 20 segundos, causando mas daños. Según información proporcionada por la Municipalidad de Jiquilisco, se estima que en dicho municipio, se destruyeron alrededor de 6 mil viviendas, el 60% de las cuales sucumbieron como consecuencia del primer terremoto, y el 40% restante, fueron deteriorándose con las réplicas del segundo sismo del 13 de febrero.
Finalmente la tormenta tropical “Stand”, y el huracán “Adrián” en el año 2005 continuarían causando perjuicios en la región del bajo Lempa y lugares aledaños. A pesar de todo se ha dado respuesta a todas estas situaciones, gracias a la intervención de la Municipalidad, con el apoyo de: Comité de Emergencia Local, Cruz Roja, iglesias, Centros Escolares, equipos de jóvenes voluntarios, asociaciones de desarrollo comunal (ADESCO), etc. Actualmente el problema de muchas familias en la época lluviosa está siendo tratado preventivamente por las instituciones antes mencionadas, pero aún falta mucho para lograr la tranquilidad, seguridad y bienestar en las familias más vulnerables.